No le hagas caso a
lo que te digo, no me prestes atención, yo sé que piensas que estoy mintiendo… pero,
antes de irte, quiero que me hagas un favor:
No ignores mi mirada…
esa mirada que se pierde en tus ojos cuando contento te saludo, esa mirada
tímida que escondo cuando me pillas observándote a la distancia, o quizás
mientras te acercas, esa misma mirada que vibra cuando de frente te miro, aguantando
un suspiro, gritando en silencio lo que ahora te digo.
No ignores mis labios…
estos mis labios furiosos que se muerden a si mismos por estar tan lejos de los
tuyos, los que sonrojados piden a gritos solapados tocar de nuevo tu piel,
estos mismos labios que han sido tuyos a placer, y sin pretenderte ofender,
pienso que justo ahora los estas deseando otra vez.
No ignores mis
manos… estas mismas manos inquietas que te hicieron temblar, aquellas mis manos
que muchas veces intentaste parar, pero que siempre al final sencillamente con
su roce te dejabas conquistar, yo sé perfectamente que te hacen suspirar,
entonces deja de pretenderlo ocultar.
No ignores mis
gestos… los celos cuando con otro te veo hablar, mis rabias porque sé que otro
te hace suspirar, mi frustración porque ahora esos labios otros los ha de
saborear, aunque estoy algo confundido, por que guardo tontamente la esperanza
que todo esto también a ti te ha de pasar.
Recuerdo cómo te
gustaba estar entre mis brazos, también recuerdo esa cosquilla que sentía
cuando tu aliento se agitaba estando entre mis manos, aquella mirada pícara y
el gesto aquel que tanto me encanta ver, un guiño de ojo, una sencilla caricia,
un cálido abrazo o un ataque de pasión, cualquier cosa la puede crear, si tu de
nuevo entre mis brazos vuelves a estar, quiero tenerte junto a mi, quiero de
cerca volverte a contemplar, dame tan solo 6 horas para intentar demostrar… lo
que con mi silencio te quiero interpretar.
1 comentario:
Publicar un comentario