Tengo la suerte
divina de recordar a un hombre de cabeza canada que durante mucho tiempo de mi
vida estaba siempre ahí, siempre a mi lado, a veces serio, a veces enojado,
otras muchas veces sentado a la mesa contando sus increíbles aventuras de
cuando él era más joven; también tengo el grato recuerdo de ese mismo señor de
manos grandes y arrugadas que siempre me apretaban fuerte la mano para darme
valor, me abrazaban fuerte cuando sentía miedo y me alentaban constantemente
para seguir siempre para adelante; ese señor a quien debo mucho era mi Padre,
quien este día no podré abrazarlo fuerte para agradecerle tanto… ya que desde
hace 3 años que no está conmigo, pero fue tan importante su presencia, que aún
en su ausencia, sigue siendo parte importante de mi vida.
Soy de la generación
de donde uno valoraba a sus padres, algo que pareciera que con el tiempo se va
perdiendo, hoy… mientras muchos compañeros y amigos tienen la suerte de esperar
la cena para festejar en familia este día junto a su progenitor, muchos de
nosotros “festejamos” el Día del Padre visitando el cementerio, otros quizás hablándole
a una foto, otros cuantos recordando a “ese señor” con algún objeto que fuera
de él, o tal vez simplemente recordando alguna anécdota vivida junto a él, hoy
canciones, imágenes, recuerdos nos invadirán por doquier, así como el
sentimiento que le guardamos con respeto al querido viejo aquel.
Hay que tener bien
claro que, por muy buen Padre que uno sea… nunca llegará a sustituir la imagen Materna
a nuestros hijos, de igual modo, aunque la Madre sea muy “cabrona” nunca podrá
lograr desempeñar el papel de Padre en la familia, dicho eso, y con el respeto
que todos los lectores se merecen, quiero felicitar a todos los Padres, pero no
a aquellos que solo han colaborado en la gestación de un bebé, sino a todos aquellos
hombres que llevan consigo esa gran responsabilidad de dar un buen ejemplo a
sus hijos, porque solo así es como cambiaremos nuestra país, nuestra sociedad y
nuestro futuro, felicitaciones en su día a todos aquellos que tienen un vínculo
especial con sus hijos, porque es muy diferente que tus hijos te obedezcan por respeto
que por miedo; también un saludos muy sincero a todos aquellos que luchan todos
los días para estar cerca de sus hijos, porque un buen Padre no es aquel que le
compra de todo a sus hijos, si no aquel que les demuestra con acciones que
ellos son parte importante en su vida y que está dispuesto a DEMOSTRARLES todo
su amor constantemente.
También elevo una oración a todos aquellos seres queridos que se han ido de este mundo y que dejaron aquí una parte de ellos en nuestros corazones, por que sé que desde allá en el cielo... están cumpliendo siempre su rol de padres por que están cuidando nuestros pasos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario