Cegado
completamente de toda realidad, despojado de toda pena y vergüenza, caminando
hacia la nada… la que encuentras en cualquier lugar, adipsia incontrolable, causada
por necesidades vacías, ese deseo incontrolable que pronostica una irremediable
caída, sumergido entre demonios, culpas y problemas, brindas alegre con algunos
espejos temporales, fantasmas de la sociedad, víctimas de su propia mente, cargados
de anécdotas indeseables, en medio de frases sin sentido, motivos desesperados,
abrazos engañosos y millones de sueños quebrados, sueltas tus mejores pretextos
infundados para darte tu lugar entre los citados, entre ambientes
inimaginables, escenarios torcidos de futuros inciertos te sientes propio, sublimo
instante cuando ves mira a tu alrededor y descubres que estas en otra
dimensión, no sientes tu rostro, miras sin observar y pareciera que el sistema
nervioso de tu cuerpo no tiene dominio sobre tus habilidades motoras, ojos
adormitados, sentimientos vulnerables con volátil estupidez, ese estadio impropio en el que te encuentras
es solo el reflejo de tu falta de cariño, de la fatiga de tus luchas y quizás
la razón de tu vicio.
Pensamiento:
El alcoholismo hoy más que
nunca, representa una gran enfermedad social, he visto a niños de 11 ó 12 años
con botella en la mano, cada vez son mas los jóvenes que se accidentan en la
sexta avenida de la zona 9 a causa de este “dulce tormento”.. el licor; muchos
lo hemos probado mas de alguna vez, y son pocos los que podemos reconocer cual
es el límite de lo prudente y la necedad, sin embargo, esta enfermedad no solo
afecta a quien sufre de ella, si no que también sus familiares o amigos somos
víctimas y padecemos al lado de quien la porta.
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