jueves, 9 de mayo de 2013

Ayer mientras cantaba...

Ayer en la noche, un tanto cansado por mi inusual día, tomé la guitarra y empecé a cantar… algo que hago con discreta frecuencia, eso me ayuda a relajarme, a pensar, a entusiasmarme y a des estresarme (entre otras cosas); total... no seré el mejor de los intérpretes pero me gusta hacerlo y por eso lo hago vaya!; dentro de las canciones que pasearon dentro de mi improvisado recital, estuvo una que me ayudó a recordar...


Recordé las reuniones que organizábamos todos los días en el poste de enfrente de la casa… (ah… “El Poste”); quizás para muchos suene tonto o no tenga significado, pero solo los que estuvimos en algún momento compartiendo ese espacio podríamos entender lo que significó para nuestras vidas, ahí vivimos amores y des amores, millones de risas y un par de lágrimas, chistes y bromas espontáneas y también un par de discusiones, consejos y hasta pláticas motivacionales, “chamusquiamos” o jugábamos cuadro (como a la media noche) y por supuesto cantamos incontables veces, canciones para ellas y otras para “esas” sonaban al unísono entre los presentes, siempre había una guitarra a la mano y siempre había un buen motivo para cada canción, esa canción que les digo me recordó (entre muchas otras cosas): a mi adolescencia, a un amor que nunca fue, a un triste adiós, a una gran bronca, a buenas chamuscas, a buenas canciones y a grandes amigos!




2 comentarios:

Reiselinstoquin dijo...

Como bien lo dijiste... solo la mara que vivió o más bien dicho: "vivimos" esos momentos saben el significado real de estos momentos; y aunque como también lo mencionaste, cosas en su momento insignificantes, guardan esos recuerdos que al pensar en ellos uno se transporta inmediatamente hasta allí.

Cuantas chamuscas, cuantas chingaderas, cuantas entonaciones de rolas y porque no, cuantos covers que hicimos jajajaj

De agüego man y en vez de recordarlo, mejor volvamos a hacerlo.

Fernando Luna dijo...

já... tanta cosa vivida, soñada, sufrida y disfrutada en ese lugar... son quizás cosas de patojos, pero puta madre... que bonito fue haberlo vivido. (jajaja... Moloteras! jajaja..)