
Este festival me resultó bastante… acertado, aunque son sus limitaciones, pero me pareció bien, es decir, la música, la patineta, la bicicleta, el grafitti y cualquier otro movimiento que canalice la creatividad, habilidad y mentalidad de los jóvenes es bueno, sano y productivo, lo malo que muchos (todavía) lo acompañan de drogas y vicios, pero dejando por un lado eso, este festival contaba con espacios para todo ese grupo minoritario de jóvenes que practica esas artes, por que al final de cuenta y aunque muchos piensen lo contrario, es arte, arte urbano, sencillo y en desarrollo, lastimosamente en Guatemala no contamos lugares especiales para ir a patinar, o rampas para bicicleta, la Muni y otras organizaciones han estado apoyando a este sector, pero no se dan abasto para la demanda; regresando a mi comentario, creo que estos espacios son buenos, ya que es una oportunidad más que los jóvenes se enfoquen en otra cosa que no sea delincuencia, que en algunos sectores marginales de nuestra ciudad pareciera ser la única opción.
De momento les comparto algunas fotos y videos de esta actividad:
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