Cabezas vulnerables
habitadas por conciencias lastimadas, sumergidas en pensamientos nocivos e
inoportunos, pequeña inmensa parte del cerebro perfecta para albergar incertidumbres
estúpidas, adoptadas inexplicablemente por ejemplos machistas tradicionalmente implantados;
demonios ancestrales que sobre vuelan la cabeza, aterrizan en la conciencia y
que te hace perder la paciencia, la mesura, la confianza y la sensatez; argumentos
incipientes que resurgen del río turbulento de la bilis, auto denominados como
premoniciones propias del corazón, engaño barato que sirve para seducir al
portador, cualquier argumento es válido para alcanzar su conveniencia; palabras
engañosas queriéndose afianzar a una realidad inexistente construida por tu
falta de fé, escenarios imponentes creados por un mínimo supuesto mal
infundado, comentarios hirientes que golpean inmisericordes aquellas yagas
sentimentales agonizantes que segregan sangre y que no te dejan dormir en paz,
sombras que deambulan por los callejones más oscuros e insípidos de nuestro
pensar, que alimentan el monstruo irracional que todos guardamos dentro, miradas
agresivas que alborotan al mas paciente y que contagian el ambiente para
transformarlo todo en contra de la realidad, trágicos finales nos depara este
mal, enfermedad que se alimenta de desdichas y rupturas, corazones rotos son
sus aleados pero son débiles antes los sensatos, así son los Celos, ajenos a la
realidad que irrumpen nuestra paz.
Acaso tu sufres de este
mal?
2 comentarios:
Buen post.
Yo no sufro de enfermedad aunque me han dicho loco, jaja.
Repito, buen post.
(ojo con la orto-grafía)
genial post! lo describiste muy bien! .. no sufro de esa enfermedad, pero no es necesario q uno la sufra para padecer sus efectos hehe..
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