Érase una
vez, en un lejano condominio escondido en un bosque, habían 3 cerditos
millennials, dispuestos a buscar su independencia y valerse por ellos mismo
para vivir solos cada uno en un "Depa", salieron decididos en Uber a
conquistar el mundo, y antes de pasar por un café a starbucks el más pequeño
dijo "yo seré youtuber"; a lo que admirado, el mediano interrumpió su
conversación de whatsApp, subió sus lentes oscuros y dijo; "yo seré
influencer"; mientras que el mayor, justo después de publicar un tuit
comentó, "pues veremos quien logra comprar su Depa de primero, yo no me
hago bolas, yo seré reguetonero".
Al
enterarse de esto el Lobo, les mandó invitación por facebook a los 3 cerditos
millennials, pues en realidad el Lobo era un chavorruco de bienes raíces; se
juntaron para ver un nuevo proyecto urbanistico a pocos minutos de todo y con
cuotas módicas mensuales, los 3 cerditos estaban ilusionados con su Depa nuevo,
pero también estaban indecisos de quedarse con lo primero que les ofrecieron, y
peor aún, de iniciar un contrato de compra de algo tan grande sin siquiera
tener ya un trabajo/profesión estable; pero el lobo astuto, al percibir que los
3 cerditos se hacían para atrás, les ofreció una amplia azotea para sus
reuniones, gimnasio, biblioteca, servicio de lavandería, ambiente pet friendly
y wifi ilimitado, a lo que no pudieron resistir y firmaron el contrato
contentos para después presumirlo en Instagram.
Como
ven, el lobo nunca sopló hasta el cansancio, ni los cerditos estuvieron en
riesgo de morir en ningún momento... y sin embargo el lobo, gracias a la
globalización, se los terminó devorando. FIN.